YO

Sé que parecerá muy egoísta el post de hoy, pero no es mi intención.


Sinceramente creo que hay personas que tienen la suerte de tener al lado a alguien que las quiere, que las ama de forma incondicional. Tienen la suerte de tener una familia con un proyecto en común, crecer como personas, una junto a la otra, compartiendo y disfrutando de lo bueno y lo no tan bueno de la vida.

Pero otras personas no tienen esa suerte.


Pero eso no significa que seamos menos afortunadas que esas otras personas, simplemente quizás, ahora, no puede ser.

Eso tampoco significa que seamos menos merecedoras de ese amor incondicional que las demás.


Ese amor incondicional lo podemos buscar adentro, disfrutando de ese viaje de autoconocimiento.

Aunque también sé y conozco el dolor de la soledad, de levantarte sola, de acostarte sola, de llorar, reír y tener miedo sola. Sé lo que es enfrentarse a la incertidumbre del futuro sola.


Pero algo he aprendido y por eso te lo comparto, te puedo decir que no estás sola.

Mira al cielo y lo entenderás.


Y si aún sigues sintiéndote sola, simplemente permítete sentir esa sensación por mucho dolor que te suponga. Eso te hará más fuerte y te aseguro que te irá bien.


Necesitas fuerza para seguir, para no rendirte. Esa fuerza solo la encontrarás dentro de ti, permitiéndote sentir todo lo que sea necesario para aprender de la vida y con la vida.

Ella es tu mejor maestra, tu mejor compañera.


Conecta contigo y conócete, enamórate de ti y de paso, DEJA DE HACERTE DAÑO, para que así NUNCA MÁS PERMITAS QUE NADIE TE LO VUELVA A HACER.