Tú eres tu familia

Muchas veces no aceptamos a nuestra familia, hay demasiado dolor en ella. Otras veces, alguien de esa familia nos hace de reflejo de eso que no queremos aceptar en nosotros. Algunas otras veces, queremos hacerlo mejor porque creemos que ellos no lo supieron hacer o nos hicieron daño intencionadamente, cuando en realidad nada de eso es cierto.

Sea como sea pero tenemos que comprender desde el fondo de nuestro corazón, que gracias a esa familia nosotros estamos vivos y por tanto, tenemos que encontrar la forma de mostrar gratitud.

Si somos capaces de ver eso, empezaremos un viaje de sanación del rencor y podremos mirar desde el amor su historia. Es entonces cuando comprendemos que su vida no fue fácil, que ellos de alguna forma también sintieron mucho dolor y que lo hicieron como mejor supieron y pudieron.

Ahí, comprendemos y aceptamos nuestra historia y podemos honrarla y devolverles el respeto que se merecen, repito, sea como sea, aunque haya madres y padres de todo tipo. Se puede amar en la distancia, no estoy diciendo tolerar cualquier actitud que te dañe, solo estoy diciendo que lo aceptes para que no vivas en el dolor nunca más y puedas aprender a mirar con amor tu vida y la de los demás.

Porque si consigues hacer eso, vas a permitir que tu vida sea abundante, porque simplemente estás aceptando lo que la vida te da, en la forma que sea, y por tanto, si lo aceptas desde el amor te va a entregar todo eso que inconscientemente estabas bloqueando.

Es en el viaje de amarte a ti, cuando consigues amar a tu familia.

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