Sé que trabajar en nosotras mismas cuesta. Generalmente buscamos la solución en nuestro exterior.

Creemos que una técnica, crema, curso, un gurú, pastillas, mil cosas, van a darnos la solución.

Y yo creo que sí, muchas de esas cosas van bien. Pero es como poner abono en una tierra «muerta», si no nos cultivamos nosotras mismas.

Si no hacemos que nuestra tierra sea fértil, nada de eso va a funcionar.

Cuando digo trabajar en nosotras quizás el verbo «trabajar» ya da algo de pereza. Pero si lo miramos desde otra perspectiva, cuando trabajamos obtenemos una recompensa, por tanto, trabajar en nosotros mismas también lo va a hacer.

Creo que la recompensa es que cuando vas trabajando tu autoestima y la vida te va poniendo en situaciones que quizás no querrías, te das cuenta que las vas superando. Es la típica carrera de obstáculos. Al principio te caes en la primera valla, te das de bruces en el suelo, pero vas aprendiendo que quizás si levantas más la pierna por ahí o coges más carrerilla…y poco a poco, las caídas son menos o cuando te levantas estás menos magullada.

Eso hace la autoestima, para mí.

Amarnos nos hace más fuertes, más ágiles, no nos juzgamos si caemos, sólo buscamos como aprender a que nos duela menos, porque simplemente estamos bien con nosotras mismas. Buscamos soluciones, buscamos ayuda, pero siempre pensando que nos merecemos esa ayuda porque queremos estar bien, cuidarnos y mimarnos.

Amarte es el camino y el destino.