Seguimos siendo unos niños

A veces usamos la expresión “no seas niño” de una forma despectiva, pero en realidad creo que siempre vamos a seguir siendo unos niños.

En mayo del 2023 con el Programa MAC vamos a trabajar con las heridas emocionales que vienen generalmente de la infancia.

No hace falta haber vivido muchas experiencias traumáticas para que de alguna forma se haya quedado en nuestra alma algún tipo de dolor que no supimos trascender.

Los niños son un libro en blanco, sin recursos más que los que aprenden de sus mayores, pero y ¿si en ellos no encuentran refugio o respuestas? Es entonces cuando nuestro inconsciente busca las soluciones que mejor sabe para gestionar dichas experiencias.

Generalmente los niños solo necesitan dos cosas, amor (protección y comprensión) y comida (y un techo). En base a eso construyen su conducta y su historia vital, empieza a construirse. Lo demás es un añadido que aunque tiene importancia, no es la base para construir una vida feliz.

Pero ¿qué pasa si ese dolor no lo curamos cuando es debido? pues que sigue ahí, anclado en nuestro inconsciente. El inconsciente siempre vive en el presente y por eso, cada vez que vivimos algo que de alguna forma activa esas heridas reaccionamos muchas veces con conductas infantiles.

Cuando hablamos de “conductas infantiles” estamos hablando de reacciones emocionales que muchas veces malinterpretamos como algo negativo, simplemente porque no somos capaces de controlarlas.

El adulto piensa que solo cuando somos capaces de controlarnos es cuando somos “normales”, pero ocultamos todo eso que sentimos por “vergüenza” o por miedo a que nos dejen de querer, pero la realidad es que esas reacciones no son más que “avisos” de que hay heridas sin sanar.

Y ¿cómo las sanamos? pues simplemente aceptándolas y asumiendo desde nuestro papel de adultos que podemos ir a nuestro yo de niña o niño y decirle que vamos a estar ahí para siempre para ella o él y le vamos a dar de forma consciente todo lo que en su día le faltó, sea amor, protección, comprensión, aceptación…lo que sea.

Espero que trabajar en tu niña interior te sirva tanto como a mí, ya que eso hizo que ya nunca más me sintiera sola, a pesar de la soledad :).