Salud mental. Silencio.

Parece que últimamente se habla mucho de salud mental, el Gobierno se está poniendo las pilas, hay maratones en televiones públicas, muchas personas conocidas desvelan sin tapujos sus batallas con la salud mental.

Perfecto.

Pero hay un denominador común en muchos casos que conozco, leo o hasta he podido experimentar yo misma.

Creo que la salud mental de muchas personas no se vería tan afectada si hubiera otras personas que dejaran los juicios aparcados, que dejaran de opinar de las vidas ajenas (por mucho que lo hagan por el bien de los demás). Está claro que cualquier juicio lleva una carga personal, unas creencias subjetivas que lo único que hacen es “atacar” la vida de esa otra persona.

Porque me pregunto;

¿quién posee la verdad absoluta?
¿quién es ejemplo real de algo?
¿quién conoce todas las historias por las que han pasado esas personas de las que opina, juzga o cuestiona?

Es decir, si por un momento, las personas que se dedican a juzgar, cuestionar, aconsejar o preguntar sin que nadie se lo pida, supieran el daño que están haciendo, creo que dejarían de hacerlo o al menos eso espero.

Por tanto, pediría que dejemos de juzgar, dejemos de criticar, dejemos de opinar, dejemos de aconsejar, dejemos de preguntar sobre vidas ajenas, por muy cercanas que nos parezcan, si nadie nos pide consejo u opinión, sencillamente, mejor callarnos y respetar la vida del otro, porque seguramente a ti también te habrá dolido alguna vez si te lo han hecho, así que, disfrutemos de nuestra propia vida sin ponernos en la de los demás.

Somos libres de decidir, equivocarnos, ser, sentir, vivir como mejor sepamos y podamos.

Nadie necesita la opinión o juicio de otra persona, simplemente, porque nadie es mejor que nadie (obviamente no estoy diciendo que cuando se produce un delito nadie tenga que intervenir).

Cada ser humano es especial y único, y hemos venido a esta vida a vivirla lo mejor posible, a aprender, a amar, a crecer.

La letra I, en esta ocasión es de las palabras RUIDO y SILENCIO.

Creo que nos sobra ruido y nos falta silencio, para que la empatía y el respeto tengan su espacio.

#saludmental