Noches de verano
Hoy pensaba en el día que todo este viaje se acabe.
Qué quedará de mí? dónde irá todo lo que siento? todo lo que soy?.
Ésto me llevó a pensar en mis padres.
Ya no están.
Recuerdo que mi madre siempre decía, «me gustaría escribir un libro». Ojalá lo hubiera hecho. Ahora al menos me quedaría eso de ella.
Dónde está su voz?, lo que sintió? todo lo que luchó?.
Mi padre era cantante de orquesta, de esas que iban por los pueblos, haciendo perfectas esas noches de verano.
Dónde está su voz?, lo que sintió? todo lo que luchó?.
Quizás la respuesta es que ellos están en el corazón de mi hermano y en el mío.
Y cuando ya no estemos, nuestros corazones sigan vivos en los corazones de nuestros hijos.
Seguro que tenemos tanto amor en cada uno de nuestros corazones de todas esas personas que nos antecedieron que nos es imposible ser conscientes de ello.
Igual el amor es algo infinito. Igual el universo está hecho de la misma materia que el amor. E igual nuestros corazones estén repletos de esa misma materia. Igual somos universo, igual somos amor e igual nosotros ni lo sepamos.