Miedo al miedo.

Definición de miedo.

Foto de JayMantri
  1. Sensación de angustia provocada por la presencia de un peligro real o imaginario.
  2. Sentimiento de desconfianza que impulsa a creer que ocurrirá un hecho contrario a lo que se desea.

Si nos paramos a pensar un poco, podríamos hacer una lista muy larga de cuantas cosas hemos dejado de hacer por miedo. Ahora que estamos en esa edad en que se supone que nos queda menos de la mitad de lo que ya hemos vivido solemos mirar atrás y hacer balance.

Ese balance puede ser positivo o quizás negativo.

Quizás no sabemos lo que nos hemos perdido por las cosas que dejamos de arriesgar, pero si nos paramos en la situación en que estamos, podemos intuir qué es lo que nos hace falta, porque sencillamente, ni intentamos conseguirlo.

Eres feliz en tu trabajo?, eres feliz en tu tiempo libre? te gusta lo que haces? estás con la persona que amas? te amas a ti mismo o misma?. De qué te arrepientes más, de lo que no hiciste o lo que sí hiciste?

Depende de tus respuestas, puedes saber en realidad a lo que le tienes miedo? Miedo a la soledad? miedo a la carencia económica? miedo a lo que dirán?

Si ahora te encontraras contigo misma cuando eras pequeña, crees que esa niña que fuiste te daría las gracias por todo lo que has hecho por ella? o se pondría triste?

No existe el pasado, pero sí existen las decisiones que tomamos cada día. Esas son las que crean nuestro futuro, aunque ese futuro no existe hasta que lo creamos en ese día a día. Por tanto, por qué le tenemos miedo?

Solemos imaginar un futuro en base a nuestro pasado. Pero es que ese futuro lo cambiamos en nuestro presente, porque el pasado es imposible de cambiar y además, ya no existe. Somos nosotros que le permitimos que nos condicione la vida, es decir, dejamos que nos coarte algo que no existe, algo que de alguna forma es también imaginario.

Si tenemos miedo en nuestro presente, sea a lo que sea, tenemos que asumir que ese futuro siempre va a estar limitado por ese miedo.

Tampoco vale castigarnos por lo que no supimos hacer o por los miedos que tenemos o tuvimos, si nos castigamos, nos anulamos y por tanto, volvemos a caer en el mismo error, el de no creer en nosotras mismas, en dejarnos llevar por lo que tememos.

Primer paso, saber qué nos hace felices, qué nos encantaría hacer, qué nos hace no pensar en el pasado, ni en el futuro, ni en el miedo. Qué nos hace disfrutar del momento sin pensar, solo disfrutar de ese momento?.

Segundo paso, cuando tengas claro el primero, tranquila no tendrás que hacer nada más, porque ese primer paso se habrá comido al segundo.

Cuando eres feliz, no lo quieres cambiar por nada y vas a mirar a la cara a cualquiera de tus miedos y le vas a decir, “ups lo siento, ahora me toca a mí vivir mi vida”.

Tercer paso, disfrutar de la vida. Lo demás, sea lo que sea, vendrá a amarte, porque aunque duela (si le tienes miedo al dolor o a lo desconocido), lo vas a valorar como una lección y no como a un castigo.

El cuarto paso, el quinto, el sexto y así hasta el final de nuestros días, es ser feliz, luchar como mejor sepas y puedas por ti y por tu felicidad. Verás como a cada paso que des el miedo se irá alejando de ti, hasta que un día serás incapaz de verlo.

nque eso no quiere decir que no tengas miedo, o que no sea lícito que lo sientas, ni tampoco significa que tengas que ser feliz en todo momento. Solo intento decir, que perseguir lo que te hace feliz, seguir su estela, como si eso fuera la estrella que te guía, hará que no te arrepientas de nada. O si lo haces, habrás aprendido a mirarte con amor y desde el amor.

Y no, nunca es tarde para empezar. Tarde sería si fuera nuestro último día en la tierra, pero mientras no sepamos seguro que ese día a va a ser hoy, siempre estamos a tiempo de tomar ese primer paso, el primero de muchos más.

Pd.: No hay nada como viajar para perder el miedo a muchas cosas, además, es adictivo.

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *