Mi dolor fue el que me salvó
Sé que igual no te interesa un pedazo de mi historia pero ahí va.
Durante muchos años, desde mis 16 tuve que trabajar en sitios en los que en realidad no era para nada feliz, mi ilusión era estudiar pero no se pudo cuando tocaba. Luego me casé, tuvimos hijos pero yo seguía cobrando muy poco, me daba para subsistir y nada más.
Yo ya tengo una edad, pero he ido llevando a mi niña herida en mi alma durante muchos años y hubo situaciones en las que no lo supe hacer mejor y era ella la que reaccionaba a dichas experiencias desde el dolor que significaba mi falta de amor hacía mí y por eso lo hacía como sabía y mejor podía.
Tantos años trabajando en un trabajo que además se me exigía constantemente desde el menosprecio, pasaron factura y día sí, día también, solo pensaba en acabar rápido, porque en mi mente ni se me había planteado la posibilidad de que podía merecerme algo mejor, creía firmemente que todo lo hacía mal y por eso aceptaba el maltrato y lo justificaba. Me sentía totalmente atrapada en lugares en los que no podía ser yo, en los que se me criticaba constantemente y me sentía juzgada porque nunca era suficiente para nadie (hasta que me di cuenta que todo eso era lo que yo sentía hacia mí misma).
Día sí, día también no acabé con todo por mis hijos y como no me quedaba otra que vivir, empecé a buscar soluciones, pero no tenía dinero ni para ir a la peluquería casi, entonces ¿cómo iba a ir al psicólogo? por el precio y porque pensaba que como todos, iba a decir que había algo mal en mí.
Entonces empecé a estudiar, primero temas de igualdad de género, perito en violencia de género, me pagaba los estudios a plazos con mucho esfuerzo, luego me di cuenta que no era cuestión de buscar culpables, sino soluciones y nada tenía que ver el género con el sufrimiento que generaba una falta de amor propio, entonces, leí, escuché vídeos, me apuntaba a formaciones que podía permitirme con el propósito de acompañar a personas a salir de esos pozos en los que la falta de amor propio te pone, porque en los pozos, te sientes sola, hay frío, sin luz y no ves salida, pero si la hay, solo que si alguien te tira un cabo es más fácil salir, si quieres.
Si doy una sesión gratuita, si te regalo ebooks, si estoy dos horas contigo escuchándote con toda mi alma e intentado buscar en ella algún recurso que a mí me sirvió para que tú lo puedas coger y utilizarlo para salir de ese pozo, me alegro, pero si luego cobro por eso, que sepas que no es para hacerme rica, es porque como todo el mundo necesito vivir y pagar facturas y seguir formándome para poder acompañarte mejor y porque si tú, no inviertes en ti, en tu salud emocional, en tu equilibrio mental, si a eso no le das valor, poco voy a hacer yo.
Intento que mis precios sean asequibles, porque cuando yo más necesité ayuda no la obtuve, tuve que buscarme la vida y agarrarme a donde podía (recuerdo que cuando escuchaba a Louise Hay, lloraba dando gracias delante de mi pantalla de móvil, viendo YouTube y esperando que esa gratitud le llegara de alguna forma porque no podía pagarme ningún tipo de acompañamiento).
Sané las heridas de mi niña, y ahora vamos de la mano, mi yo adulta, que sigue formándose y mi niña con sus cicatrices, pero fuera del pozo y siempre vigilantes no sea que caigamos de nuevo sin darnos cuenta, pero con el propósito de vida de tirar un cabo a quién siga en esos pozos porque sé lo mal que se está y porque creo que desear acabar con tu vida es porque hay demasiado dolor en tu corazón y aunque respeto todos los caminos que escogemos, creo que la vida, dentro de lo que cabe, realmente es muy bonita.
Todo este proceso me ha costado años, horas, muchísimas, como a muchas otras personas, lo sé, pero me ha costado muchos momentos de dolor, de lágrimas, de frustraciones, de cuestionarme constantemente sobre mí misma. De recordar amarme a cada instante a pesar de que hay cosas en mí que siguen sin gustarme y sé que no gustan a los demás, pero aún así mi enfoque es DEJAR DE HACERME DAÑO y por tanto, AMARME.
Sé que no seré la mejor persona para ayudarte, hay muchos profesionales en este mundo, pero no por eso voy a renunciar otra vez.
No me importa abrir tanto mi corazón con esto que te acabo de explicar, porque ahora me valoro mucho más y no me asustan las críticas, a mi niña le duelen claro, pero ya estoy yo para defenderla… y aunque haya quién crea que pagar 9 euros por obtener el taller de aprender a conectar con tu niña sea mucho (para mí conectar con mi niña fue catártico y lo que más me ayudó y lo sigue haciendo), en el que además ofrezco una sesión gratuita y haya quién me pide una sesión y después ni se presenta sin avisarme tan siquiera, pero luego hay quién sí me paga las sesiones y más de lo que pido, y esas personas me cuentan sus progresos y tienen ganas de esforzarse por su vida, ES LO ÚNICO QUE DA SENTIDO A TODO ESTE PROCESO.
Ahora he entendido que fueron mis heridas, mi dolor lo que me salvó, pero te salvas si eres capaz de transformar tu dolor en el motor para seguir avanzando en tu vida, todo radica en tus prioridades, si tu prioridad es querer dejar de sufrir y conseguir cierta paz, eso es lo que hará que tu dolor empiece a sanar y puedas llegar a sentir amor, pero tienes que aceptar que eso tiene que salir de ti y honrarte por eso, valorando tu esfuerzo y valentía y si hay alguien que te acompaña en ese proceso, creo que también se merece que lo valores, porque no sale gratis compartir el dolor ajeno, te lo aseguro.
Sé que estamos viviendo en un mundo que se mueve todo por dinero y hablar de amor, o es algo cursi o algo que se demoniza por el tema de la autoayuda tan comercializada, pero es lo que hay, o te quieres y te llenas de amor propio sano o muy probablemente lo vas a acabar llenando de otras cosas no tan sanas, que a la corta o a la larga pasan factura.
Y ya que estoy hablando tan claro, solo quería decirte que para mí es básico, muy importante, lo más importante en realidad, que el amor propio sea sano porque creo que desde ahí es desde donde puedes construir una vida más plena y desde no vas a hacerte daño, ni a ti ni a los demás, por eso para mí es un ASUNTO TAN SERIO. Si tú lo ves igual, perfecto, adelante, si quieres que te acompañe, también perfecto, pero que sepas que se requiere compromiso, valentía y aceptar que el camino no es fácil, que salir de un pozo también duele, pero fuera, es dónde hay luz y donde puedes ser LIBRE.
Se trata de tu vida, si tú te implicas y me quieres en tu camino, yo me implico, si tú no te implicas, yo tampoco. Repito, nuestras vidas SON IMPORTANTES, nuestro tiempo, nuestro esfuerzo, nuestras ganas, todo resultado necesita un esfuerzo y eso vale más que salir una noche de copas y gastarse lo mismo que un mes de terapia.
TÚ DECIDES.