Por si te apetece escuchar esta canción mientras lees…

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Hoy llueve y puedo mirar por la ventana como caen las gotas. No sé si hay algo para mí que sea más bello que eso. Aunque bueno, quizás a ti no te guste.

Solo que me ha hecho pensar en que me gustaría que te sintieras de la misma forma en la que me siento yo cuando llueve. No lo puedo explicar pero me siento acompañada, no me siento juzgada y todo parece tener un sentido y sé que la lluvia forma parte del ciclo de la vida y es buena para todos.

Sé que comparar que llueva con lo que te ofrezco es arriesgado. Pero hay muchas personas que te podrían guiar, seguro que mucho mejor que yo, pero si lo hago quiero que sientas que estoy ahí, que buscaré en mi alma, en lo que yo sé, para que te sientas acompañada y quizás hasta te pueda dar alguna pista de como seguir y encontrar tu luz para que nunca deje de brillar.

Creo que nadie necesita un gurú, alguien que le diga lo que tiene que hacer, a la lluvia nadie le dice cuando llover o no, lo hace sin pedir permiso. A veces muy fuerte, otras casi ni se ve, otras es constante, otras te sorprende, pero sigue su camino. Es la lluvia y guste o no, todo el mundo la acepta.

Me gustaría que supieras que yo creo que tienes todo dentro de ti, tu luz y tu oscuridad y que no tienes que avergonzarte de ninguna de ellas, las necesitas a las dos. Por eso no debes buscar la luz de los demás, ni que sea su luz la que te guíe, solo tienes que aprender a buscar dentro de ti, a saber donde tienes el interruptor de tu luz y a como encenderlo. SOLO ESO.

Y claro, ahí sí que me encantaría poderte acompañar. Igual que ver como llueve también me gusta cuando se encienden las luces, a quién no ¿verdad?. Y ahora que estamos en Navidad, más que nunca.  

No quiero ser las típicas personas que quieren clientes, quiero personas a las que querer como compañeras de las experiencias que nos proporciona la vida. 

Si te sientes perdida en una relación que te daña, si te sientes desmotivada en el trabajo, si no encuentras mucho sentido a tu vida en alguna de sus facetas, cuéntame si te apetece, quizás pueda decirte dónde escondiste el interruptor de tu luz cuando alguien te hizo daño para que no pudieras brillar para que así nadie te hiciera más daño. 

Sí, somos seres llenos de heridas, que muchas veces nos escondemos y nos apagamos, para que dejen de hacernos daño, sabemos que nuestro corazón no es tan valiente como nos quieren hacer creer. 

Amar, a veces, da miedo. Pero te mereces brillar, porque nunca nadie tiene que decirte cuando puedes o no brillar si te apetece, igual que la lluvia, eres libre.

Si quieres que te acompañe en tu camino, durante un tiempo, por favor, cuenta conmigo para hablar cuando sientas ganas de dejarte de sentir tan sola.