La autoestima y ser una «mala madre»
A veces sentir que no eres una buena madre, no tiene porqué convertirte en una mala madre.
Tu papel es volver a ti, ser alguien completo para que cuando tus hijos te necesiten sigas ahí.
Tener una sana autoestima te servirá para no sentir el fracaso como un motivo para el victimismo y te servirá para que puedas regresar a ti y curarte ese dolor que te supone que tu papel de madre no diera los frutos que esperabas.