Emprender y tu autoestima

Creo sinceramente que el trabajo tiene mucha importancia sobre nuestra autoestima. A él le dedicamos muchas horas de nuestro día a día.

El problema se genera cuando ese trabajo no tiene nada que ver con nuestros sueños, cuando no podemos sentirnos realizad@s, cuando no podemos mostrarnos tal y como somos ni aportar lo que a nosotros nos gustaría.

Esta situación sostenida en el tiempo acaba generando aún más desconexión con nuestra verdadera esencia y eso indudablemente ocasiona que nos olvidemos de quiénes somos en realidad.

Si no sabemos quiénes somos, ni qué nos gusta ni nos disgusta, si no respetamos nuestras necesidades porque las posponemos en pro de los demás, vamos a olvidarnos de nosotr@s mismos y ya sabemos que cuando olvidamos a alguien es porque le dejamos de querer, ¿verdad?.

Olvidamos nuestros sueños porque quizás en algún momento nos dijeron que no podríamos o que eso no nos aportaría nada y les hicimos caso o sencillamente nos creíamos que no mereciéramos nada bueno y por eso consideramos a nuestros sueños como algo lejano o inalcanzable.

Pero realmente, ¿por qué lo hacemos? Quizás tengamos algunas lealtades ciegas que no nos dejan sentir lo que es la abundancia, creemos en nuestro inconsciente que no podemos ser mejores que nuestra familia, porque eso sería como «traicionarles». Pero eso viene del ego, no del alma.

La vida nos ha traído aquí para brillar, para ser felices, para sentir la abundancia en todos los aspectos. Y es en el alma en dónde eso se da, por eso, muchas veces, aún a pesar de escoger un trabajo, estamos mal en él, porque el alma sabe que ahí no es, solo que al ego, le va de perlas porque así sigue en esa zona conocida para él pero en la que reina la escasez. Y muchas veces estamos mal pero no nos queremos escuchar, nos silenciamos constantemente, justificándonos miles de razones para seguir ahí, en ese lugar en donde no somos felices.

Por eso creo en la magia de emprender o de perseguir incansablemente a nuestros sueños, creo en el poder que eso supone para nosotros, porque nos saca constantemente de nuestra zona de confort y también le da paz a nuestra alma porque es ahí donde podemos sentirnos realizad@s, sentir que podemos aportar, ser, sentir, experimentar y sencillamente, VIVIR.