Dependencia emocional

¿Qué es para mí la dependencia emocional?

Pues es cuando nos da miedo dejar ir a esa persona porque sabemos que si lo hacemos muy probablemente no vamos a poder estar más con ella en los términos que existían hasta ahora. 

Podríamos añadir que esos términos estarían basados en las condiciones de esa otra persona. 

Si estuvieran basados en condiciones que como pareja se hubieran negociado con anterioridad no te estarías planteando si dejarla ir o no.

Por tanto, la persona que está renunciando a sus sueños eres tú.

Obviamente, si estuvieras bien con esa persona ni te lo plantearías…pero sabes en tu interior que el amor no tendría que ser esto que estás viviendo porque si no, ni tan siquiera estarías leyéndome.

Por eso no sientes felicidad. Obviamente la felicidad es una decisión propia. Pero por algún motivo, sientes que esta relación te la está coartando y por tanto, tu alma te está diciendo que está sufriendo, solo que tu mente no quiere cortarla porque tiene miedo a un futuro incierto. 

Un futuro sin esa persona, que aunque no te lo da todo, te da migajas y tú te conformas con ellas, porque en tu interior, no crees que merezcas más. 

Te conformas, te resignas y justificas esa forma de autocastigarte, con argumentos muchas veces irracionales.

En realidad, necesitarías ser muy honesta contigo misma y decirte que lo que te da miedo muy probablemente sea enfrentarte a una soledad muy fría en la que sabes que si cortas esa relación, NADIE te va a dar amor e inexorablemente tendrás que dártelo a ti misma.

Pero no sabes cómo darte amor, ¿verdad? No sabes porque nunca nadie te enseñó. Muy probablemente quiénes te tenían que dar amor INCONDICIONAL siempre tenían una excusa para no quererte o no estar y por tanto, creciste sin eso. 

Y ahora como no sabes como quererte, te conformas, te resignas con cualquier tipo de sucedáneo de amor, si es que se puede llamar amor a muchos tipos de relaciones que hoy en día están muy normalizadas.

Sé que es demasiado fácil decirte, «empieza por amarte a ti» cuando nadie te enseñó o mejor dicho, te enseñaron a desaprender a amarte, porque siempre hacías algo «mal» ¿verdad?

Pero ¿qué hice yo? Como no sabía quererme, ni encontraba la forma por mucho que buscara, SALTÉ AL VACÍO de lo desconocido, al vacío de la soledad, al vacío de no tener más remedio que aceptar que solo me tenía a mí misma para quererme.

Y fue ahí, cuando vi que seguía viva y seguía siendo capaz de levantarme cada mañana, aunque me costase mucho, fue ahí que empecé a sentirme conectada conmigo misma. A ver lo bueno, a aceptar lo no tan bueno, a mirarme al espejo y no avergonzarme de mí, a pensar que si a los demás no les gustaba, no era buena en mi trabajo o no les era suficiente en cualquiera de las formas que adoptaran sus exigencias, YO SÍ QUE YO LO ERA PARA MÍ MISMA.

Empecé a perdonarme por castigarme tantas veces y de forma tan injusta. Empecé a ver a esa niña que seguía esperándome yendo a por ella y prometiéndole que la iba a cuidar siempre y empecé a ver lo perfecta que era en mi imperfección.

Empecé a amarme desde la aceptación, desde el honrar y bendecir a mis antecesores, dándoles las gracias porque sin ell@s nunca hubiera aprendido a quererme de la forma en que lo hago ahora, es decir, AMÁNDOME DESDE EL SENTIR PAZ CONMIGO MISMA. 

Cortar una relación de dependencia probablemente te va a llevar a una situación de soledad, pero solo ahí, en ese espacio, podrás encontrar la forma única y especial para ti sobre como volver a aprender a amarte.

¿No crees que te mereces YA vivir FELIZ y PLENA?