BUDDHA BOWL, EL PLATO QUE SIGUE DE MODA Salud de oro con alimentos de oro
Salud de oro con alimentos de oro
Fuente: https://blog.naturalathlete.bio/es/
Hoy quería compartiros un post compartido por Natural Athlete, en el que habla sobre los beneficios de los Bowls.
A mi hija le encantan. Me alegra que la juventud se interese por este tipo de alimentación natural. Somos lo que comemos y cuidar nuestra alimentación en el presente asegura en mayor proporción un futuro más saludable.
Vamos allá:
Seguro que los has visto ya por todas partes: grandes boles de comida repletos de colorido, texturas, vitaminas y sabor que hacen que se te haga la boca agua. Podríamos decir que es el plato combinado de toda la vida pero en versión “healthy”.
Hay varias teorías respecto a la procedencia del término Buddha Bowl: unas dicen que Buda, emblema de la moderación, utilizaba un solo bol para calcular una comida nutritiva y sin excesos; otras asocian la forma del gran bol a la generosa barriga de la clásica imagen de Buda que todos tenemos en la cabeza. Y algunos textos aseguran que el bol refleja la variedad de alimentos que los vecinos donaban a Buda cuando iba puerta por puerta, recogiendo las sobras de comida que le daban los vecinos.
Saludable
Lo mejor de estos boles de comida es que puedes probar un montón de preparaciones diferentes en un solo plato y además de forma sana y respetuosa para tu organismo.
Para crear un buddha bowl auténtico los alimentos que incluyas han de ser healthy, no procesados y a ser posible ecológicos.
¿Qué debe incluir un buddha bowl?
Con este plato te aseguras además de que en una sola comida tienes todos los nutrientes que necesitas. Aquí te resumo lo que no puede faltar en tu súper plato:
- Verduras: puedes elegir verduras al horno, a la parrilla, al vapor, en ensalada… Están repletas de vitaminas y minerales imprescindibles para el organismo, por eso para mí es la parte más importante, e intento que las verduras sean un 50% del plato total de mi buddha bowl.
- Proteína: elige una porción de carne, pescado, huevo, semillas, frutos secos o algas. Son imprescindibles para construir y reparar tejidos, huesos, músculos, piel y órganos. La proteína representaría aproximadamente el 30% del plato.
- Grasas y carbohidratos: aunque preferiblemente te recomiendo el consumo de grasas ya que son súper energéticas y sacian más rápido sin generar picos de azúcar en sangre, como hacen los carbohidratos.
Te recomiendo las grasas provenientes de los frutos secos y las harinas derivadas de ellos, como semillas, mantequilla, aguacate, y aceites como el de oliva y de coco, siempre en su versión orgánica.
En lo referente a los carbohidratos, elígelos sin gluten y con bajo contenido de almidones como quinoa, trigo sarraceno, harina de tapioca y harina de castaña.
Esta parte representa el 20% del plato.
- Aliño: rocía finalmente los alimentos con una buena salsa y el éxito está asegurado. Algunas de las más utilizadas son hummus, guacamole, salsa de cacahuetes o anacardos, o alguna vinagreta o simplemente un buen aceite de oliva virgen extra.
El resultado: un plato completo, equilibrado y 100% instagrameable, de hecho, algunos son verdaderas obras de arte, ¿no crees?
Sencillo de preparar
Si ya has puesto en práctica la técnica del bath cooking, podrás preparar uno de estos boles en tiempo récord. ¿Cómo? Si tenemos cocinados de antemano platos como, por ejemplo, un guiso de carne, una masa de hamburguesa de quinoa, unas verduras al horno o un hummus solo tendremos que calentar, emplatar y ¡a comer!
Además, son perfectos como plato take away para llevar a la oficina ya que además, si los haces bien, son muy saciantes y ayudan a evitar el “picoteo” durante la tarde. ¿Te apuntas al buddha bowl este nuevo curso?
A todas horas
Como ya habrás visto, los buddha bowls son muy versátiles y admiten muchas combinaciones. Incluso, los puedes preparar también en versión dulce para desayunar o para tomar por la tarde después de hacer deporte.
Por ejemplo, utilizando yogur o kéfir (ricos en probióticos que ayudan a mantener la salud de tu intestino y del resto del organismo) y fruta, las que mejor suelen funcionar son plátano, fresa, papaya y mango.
También puedes hacer una base de avena con chía, tipo porridge, y añadir frutos secos y semillas.
Te propongo que añadas por encima una cucharada de especias (canela, cacao, nuez moscada, cardamomo…), nuestra proteína vegana, o quizá un puñado de granola para dar un toque crunchy.
Pues ya sabéis, probar nuevos sabores, nuevas texturas, salud para nuestros cuerpos.
Porque una sana autoestima necesita una sana alimentación. Así que, buen provecho, buena salud y buena autoestima.